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Terminé de leer El Cuaderno de Maya! Que bueno libro. Se trata de adicción a las drogas, el golpe en Chile en 1973, corrupción policial y crimen en Las Vegas, el trastorno por estrés postraumático, prostitución–pero no es una novela des <<asuntos>>. Es del crecimiento y el amor, la familia y el poder de ciertos lugares: particularmente, Chiloé, una isla de Chile.
Los caracteres y lugares de Isabel Allende podrían enseñar mucho a yo o cualquier escritor sobre el arte de descripción. Ella puede dibujar tres personalidades en un párrafo. Por ejemplo, mira este retrato de la narradora Maya, su abuelo, y su abuela:
Si empieza a hablar de mi Popo, no hay forma de callarme. Le expliqué a Manuel que a mi Nini le debo el gusto por los libros y un vocabulario nada despreciable, pero a mi abuelo le debo todo lo demás. Mi Nini me hacía estudiar a la fuerza, decía que <<la letra entre con sangre>>, o algo así de bárbaro, pero él convertía el estudio en juego. Uno de esos juegos consistía en abrir el diccionario al azar, poner el dedo a ciegas en una palabra y adivinar el significado. También jugábamos a las preguntas idiotas: ¿por qué la lluvia cae para abajo, Popo? Porque si cayera para arriba te mojaría los calzones, Maya. ¿Por qué el vidrio es transparente? Para confundir a las moscas. ¿Por qué tienes las manos negras por arriba y rosadas por abajo, Popo? Porque no alcanzó la pintura. Y así seguíamos hasta que mi abuela perdía la paciencia y empezaba a aullar. (58)
Le dije a mi hija sobre el juego de preguntas y ahora nosotras lo jugamos también.
Me encanta el talento de Allende por tejer humor junto con asuntos serios. Aquí un gobierno trata a recuperar el cuerpo de un hombre ahogado:
Trajeron helicópteros , mandaron botes, tiraron redes y bajaron dos buzos al fondo del mar, que no encontraron al ahogado, pero rescataron una motocicleta de 1930, incurstada de moluscos, como una escultura surrealista, que será la pieza más valiosa del museo de nuestra isla. (437)
Leer una novela en español es una buena manera de aprender la lengua, como es vivir un rato en México, pero yo necesitará algo más. Una clase, por darme entrenamiento en la gramática. Una lección autoimpuesta en todas las formas y expresiones de <<poner>>: poner, ponerse, disponer, puesto . . . Después había buscado tantos verbos y expresiones dichos en ruta de terminar este libro, creo que si entendía todo de ellos, el mundo de español me abriría. Ellos están en todas partes.
Otro buen ejercicio es este que estás leyendo: traducir algunas entradas de este blog a español. (O, como en este caso, escribirla en español y traducirla a inglés.)
Se agradecen las correciones.
1 comment
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July 18, 2016 at 6:08 pm
Maya’s Notebook | Sermons in Stones
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